mi piel morena tiene una capa gruesa. este invierno es el segundo ya que ha blanqueado algo mas que mi piel. espero pronto exponerla al sol limeño y repetir el ritual de sanacion solar en un lugar que se quedo con el nombre de casa. confirmo, esperanzada en algo ya sin nombre ni imagen, que las puntas de mis dedos si pueden querer y que si hablaran dirian huevadas. pero tocan bonito y eso me hace sentir bien. y el silencio es bienvenido. lastima nomas que no pueda apuntar los dedos en direccion fondo de mi propia piel cuando mas lo necesito pero asi estare bien, kiwicha me despierta por la mañana ronroneando, la soledad parece ser mas complice, y el frio, bueno, ya se ira en unos dias y se reanudaran los ciclos. nadar contra corriente no sirve mas, sumergirme en el oceano pacifico sera maravilloso, llorare tu ausencia, preciosa, la mas grande de todas, y celebrare el que siempre estaras conmigo.