Friday, June 23, 2006

Imagino que debe haber sido con la aurora que nacio Teresa un 4 de Julio en la casa de Usquil. Lo cierto es que nacio como ultima hija de Aurora Nunez su madre y de Teofilo Perez su padre. Los cuatro de Julio son fiesta de luces en el cielo en el pais a donde llego a morir tal vez sin saberlo. En Usquil los atardeceres se parecen a un incendio en el cielo.

Madre, este viaje es un retorno, en el cual tus hijos te llevamos de la mano, tomados de las manos, hasta volver a dejarte en Usquil, al lado de Petronila, la abuela alcaldesa de la que siempre hablabas con orgullo. Podras descansar frente a un paisaje hermoso perfumado de eucaliptos en ese lugar del que nos enamoramos apenas nos contabas historias, y que nos permitiste conocer y hacerlo nuestro. Es un recordar los pasos. Fue domingo dia de dios y dia del padre a las 12:30 del dia donde empezo tu partida y nosotros te tomamos las manos. Alla en el pais del norte, alla donde nos motivaste a llegar sin importarte que tu te quedaras aca, a donde alguna vez llegaste sola, sin miedo y con espiritu aventurero a aprender mas cosas y donde conociste a nuestro padre y entonces empezo nuestra historia en este mundo. Fue alla donde viste un ultimo atardecer rojo desde la ventana de la casa de Brooklyn, sobre el Atlantico, tal vez parecido al primero que viste desde la ventana de la casa de Usquil sobre el lejano mar Pacifico. Es un recorrer tus pasos de vuelta, traerte hasta Lima, ciudad donde luchaste con dedicacion por el trabajo, por las personas, los amigos y por nosotros. Pionera silenciosa, reflexiva y humilde pero atenta y tenaz. Con esa paciencia observadora, como la que aprendiste con microscopios y trabajo de laboratorio, con el habla pausada con la que debes haber dado diagnosticos y consejos sabios. Vamos a recorrer tus pasos de vuelta, hasta Trujillo y sus veranos junto al mar. Las alegrias de infancia junto a tus hermanos Victor y Alberto tu companero de travesuras, y te reencontraras con Olinda tu hermana mayor, ella te llevara tambien a las escuelas, a los techos de las casas donde te escondias a estudiar cuando a las mujeres se les era tan dificil. Vamos a acompanarte en el viaje de regreso, hasta Usquil, alla donde tu abuela Natalia hacia panesitos calientes, alla a donde Teofilo padre y maestro autodidacta llevo a tu madre Aurora desde su pueblo Charat para empezar tu historia. Donde se dibujaban atardeceres al escuchar la musica clasica, donde tu madre te cuidaba antes de tener que dejarte tan chica, alla te vamos a dejar, en los brazos de los cerros Usquilanos, en los brazos de Aurora para recomponer el tiempo en que se hicieron falta. El dolor de tu ausencia se ira convirtiendo en una luz en nuestro interior que tal vez empieze al mirar un atardecer desde Usquil, estaras en paz, estaras con los que quieres estar, descansaras completa, y completa tambien estaras siempre en nuestro corazon como una parte hermosa y fuerte de toda esta historia, sus ciclos y sus ensenanzas. Gracias por todo eso.

2 comments:

Anonymous said...

recuerdo una noche, estaba nervioso porque conocería a la persona más importante de mi chica, de mi corazón, era Doña Teresa, al verla me impactó mucho, una mujer llena, amable, sincera y muy maternal, me dijo; me conto la nana que viviste en el Cuzco!!.

"Siempre esa referencia que me hacia más grande de lo que soy, para mi Perú yo siento que he sido alguien que vivia en una esfera preocupada por la gente de mi país, pero yo, no."

Al conocer a la chinita tuve muchos golpes, sentí que no me habia dado cuenta, apesar de estar inmerso, de las situaciones de mi patria, con ella emprendí y reconocí gran parte de la brecha de mi vida.

Al ver las pinturas de mi abuelo, al recordar la lucha de mi padre, al recordar la sensibilidad de mi madre para con el Perú alfarero, al ver me para atraz. Agradecí a la vida por quitarme esa niebla que no me dejaba ver, ni siquiera quién era en realidad.

Seguidamente empesamos a comer, estabamos en el departamento donde vivia Tatiana y su familia, yo por ese tiempo vivia cerca, acompañado de fieles amigos.

después nos fuimos, a mi cuarto taller sobre Angamos, la nantita estaba muy contenta por que conocí a su madre, creo que fué un valioso echo que marco la creación de una posterior familia.

hoy, doy paso al recuerdo, ya me siento grande y las visiones de Usquil tienen una nota cálida en mi vida con o esos cielos que vimos juntos, aquel atardecer en el que parecía que el cielo lejano se incendiaba y que en las callesillas cercanas pasaban chistosamente los cerditos que daban saltarines moviento a sus orejillas y sus colitas enrrolladas. Estabamos muy juntos, recuerdo que para alcanzarte por alla tomé un bus y luego al despertar me habian robado todo, con unos pocos sensillos te fui a buscar, también recuerdo que en el camino me encontré al juampa y la gabi estabamos todos tan felices de ir a Usquil.

Tiempos inolvidables para mi vida, para contigo.

ahora tu regreso, tu historia más querida, lamento no poder estar ahí contigo, darte un abrazo y acompañarte.

Me fui en busqueda de mi camino, pero no solo el mio, me fui para poder construir algo con mis manos, algo que puedan ver luego mis hijos y sepan que soy yo.

en los cielos que aveces parecen incendios siguen habiendo sueños.

una abrazo lejano sin palabras en vano.

bella Natalia Teresa

Anonymous said...

Natalia:

Un abrazo fuerte. Que homenaje tan bello a tu madre. Seguro que esta sonriendo....