hotel

estoy alto, en un decimo piso de un hotel gringo

me rodean los arboles en lento proceso de cambio de hojas y un cielo amplio y cercano como el que no es facil ver en ny

tengo sabanas blancas y un momento anonimo perdida en el suburbio de virginia

en estos espacios suelo disfrutar de las tinas y de los espejos iluminados del baño

tambien de la soledad detenida 

es como un gran espejo donde me veo desde otro angulo

y ya son años desde esa vez de esta foto en los angeles cuando me retrate dolida en un cuarto alto de hotel

queria saber mejor quien era, el espejo era un misterio

hoy veo los mismos colores, de sabanas, de paredes, de hotel gringo y de mi piel

me gusta desnudarme en este cuarto donde solo yo soy mia 

me gusta extrañar lo ausente desde lo alto

y sentir que soy doble

la casa

se nos va la casa esta. la del 3908 de la sexta. la de al lado de sunset park, el jugo de naranja (3 dollars) el agua de jamaica, el diner de toda la noche, la bakery de otras noches todas, mi mirada hacia el mar de mañana, la casa guerrera warrior. se me va una yo, la que acogia princesas, la que acogia naufragos. aqui algo nacio en tanto remolino de perdidas y hallazgos. teniamos las fiestas en la cocina, las peleas con lo inquilinos, los buenos encuentros nocturnos, los malos encontrones entre amantes en coincidencias fatales, los nombres no dichos, los embarazos simultaneos y detenidos, un puerto para mis mujeres, un refugio para nuestros hombres, alguna libertad encontrada entre nuestros cuartos, una compañia gatuna, las sanaciones, la ventana hacia el arbol y el atardecer.